AMAR AL PADRE CELESTIAL (Parte III)

Conocer, honrar y amar al Padre…

Aunque nuestro corazón –que a veces se siente frío– tenga la impresión de corresponder tan pobremente al amor del Padre y se entristezca por ello, Él nos da la oportunidad de demostrarle nuestro amor de otra manera más. Vale aclarar, además, que el solo hecho de que nos entristezcamos por amarle menos ardiente y perseverantemente de lo que quisiéramos, es ya una señal de amor, porque aquí el corazón sufre cuando no brota de él la expresión del amor y al no poder entrar en una relación íntima con Dios, de corazón a corazón.

leer más