“NO TEMAS A LOS HOMBRES MORTALES” 

“Yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú, que tienes miedo del mortal y del hijo del hombre, al heno equiparado?” (Is 51,12).

Nuestro Padre nos invita a centrar toda nuestra atención en Él, tomando consciencia de su presencia una y otra vez. Nuestro olvido y descuido hacen que, en determinadas situaciones de la vida, no pensemos en Él. Así sucede que fácilmente dejamos que las circunstancias nos determinen, y que incluso lleguen a dominarnos.

leer más

“Mi amigo divino” (Parte I)

Quiero hablaros de mi Amigo divino, porque Él es tan bueno conmigo que realmente tengo que compartirlo con vosotros. No es que piense que vosotros no lo conocéis y que es exclusivamente Amigo mío. ¡Por supuesto que no! Pero, si os hablo de Él, tal vez lo conozcáis un poco mejor. En efecto, cuanto más escuchemos hablar de Él y cuanto más tiempo pasemos con Él, mejor lo conoceremos.

leer más