Ecl 11,9–12,8
Disfruta, muchacho, en tu juventud, pásalo bien en tu mocedad. Vete por donde te lleve el corazón y a gusto de tus ojos; pero a sabiendas de que por todo ello te juzgará Dios. aparta el mal humor de tu pecho y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, que juventud y mocedad son efímeras. Acuérdate de tu Creador durante tu juventud, antes de que lleguen los días aciagos y alcances los años en que dirás: “No me agradan.” Antes de que se oscurezca la luz del sol, la luna y las estrellas, y retornen las nubes tras la lluvia.