“Los misioneros han hablado y siguen hablando de Dios en la medida en que ellos mismos me conocen, pero os digo nuevamente que no me conocéis como soy. Por eso vengo para darme a conocer como el Padre de todos los hombres” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
Aquí el Padre expone una de las razones por las que quiere Él mismo darse a conocer a los hombres a través de la Madre Eugenia Ravasio. Evidentemente, la verdadera imagen de nuestro Padre aún no calado suficientemente en las almas de los hombres. El demonio ha logrado que persista una imagen imperfecta, distorsionada y falsa de Dios, incluso en aquellos cristianos que ya siguen al Señor.