“Os aseguro también que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra sobre cualquier cosa que quieran pedir, mi Padre que está en los cielos se lo concederá. Pues donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”(Mt 18,19-20).
Jesús nos invita a vivir en una verdadera unidad con Él. Él mismo es el fundamento de esta unidad, porque nuestro Padre lo ha constituido como vínculo entre todo el género humano.