El amor y el sacrificio de Jesús

Hb 9,11-15

Hermanos: Cristo se presentó como sumo sacerdote de los bienes futuros, oficiando en una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo. Y penetró en el santuario de una vez para siempre, no presentando sangre de machos cabríos ni de novillos, sino su propia sangre. De ese modo consiguió una liberación definitiva.

leer más