Ef 4,7-16
A cada uno de nosotros le ha sido concedida la gracia a la medida de los dones de Cristo. Por eso dice la Escritura: ‘Subiendo a la altura, llevó cautivos y repartió dones a los hombres’. ¿Qué quiere decir “subió” sino que también bajó a las regiones inferiores de la tierra? Éste que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para llenar el universo. Él mismo dispuso que unos fueran profetas; otros, evangelizadores; otros, pastores y maestros, para organizar adecuadamente a los santos en las funciones del ministerio. Y todo orientado a la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la plena madurez de Cristo.