AMAR AL PADRE CELESTIAL (Parte IV)

Conocer, honrar y amar al Padre…

Comprendemos que, a través del primer mandamiento, nuestro Padre Celestial nos invita a corresponder a su amor con toda nuestra existencia, sin retenerle nada.

Hace parte de la esencia de este santo amor que Dios nos tiene el pedir que nosotros, a nuestra vez, le correspondamos con todo nuestro ser. Aunque el Padre, movido por su bondad, muestre una paciencia infinita para con nosotros hasta que despertemos a la expresión plena del amor, la exigencia de este amor permanece siempre en pie y se dirige a nosotros como una constante invitación. En esto se expresa el amor de Dios por nosotros, manifestado en la Cruz, donde el Señor entregó su vida por nosotros.

El Padre nos ofrece siempre este amor, sin retenernos nada y llamándonos a  la comunión indivisa con Él en el tiempo y en la eternidad. Esto es lo que nuestro Padre quiere hacernos entender, y nos lo transmite de todas las maneras posibles, para que podamos entrar en esa relación con Él que fundamenta la realidad de nuestra existencia; es decir, vivir como hijos amados de Dios.

Antes de concluir esta pequeña serie de meditaciones sobre cómo conocer, honrar y amar más profundamente a nuestro Padre, quisiera destacar dos aspectos más a través de los cuales podemos mostrarle nuestro amor. El primero, que es la confianza, lo trataremos brevemente a continuación, y mañana proseguiremos con el segundo aspecto.

La confianza es la base sana para que pueda desplegarse este amor tan santo que el Padre nos ofrece. Abre nuestro corazón a Él y es la respuesta apropiada a su amor por nosotros. La confianza no sólo nos sostendrá en todas las dificultades, manteniéndonos firmes en nuestro camino; sino que crecerá y se fortalecerá cada vez más, especialmente en aquellas situaciones de la vida que no están bajo nuestro control. La confianza despeja el camino para que Dios pueda concedernos su amor. Recordemos que el gran anhelo de Dios es que nosotros acojamos este amor y le correspondamos. ¡Y la confianza es la “llave de oro” para hacer realidad este deseo suyo!