“No nos dejes caer en la tentación” (Mt 6,13).
Todos sabemos que nuestro Padre no permite que nos sobrevengan tentaciones que superen nuestra capacidad. Antes bien, nos ayuda a combatirlas y a crecer en esta lucha: “Fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; antes bien, con la tentación, os dará también el modo de poder resistirla con éxito” (1Cor 10,13).