“El amor ha de inundarte. Eso es lo que desea y para ello te busca” (Palabra interior).
Showing all posts in 3 minutos para Abbá
NUNCA OLVIDAR LA MISERICORDIA DE DIOS
“A aquel que nunca olvida cuán profundamente ha caído, le resulta fácil practicar la misericordia” (San Agustín).
EL SEÑOR ENDEREZA LAS SENDAS
“Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócele en todos tus caminos y él enderezará tus sendas” (Prov 3,5-6)
LA SABIDURÍA DEL SEÑOR NOS ACOMPAÑA
“Envía tu sabiduría desde el santo cielo, mándala desde tu trono glorioso, para que me acompañe en mis tareas y pueda yo conocer lo que te agrada” (Sab 9,10).
EL AMOR CONFIERE VALOR A NUESTRO TRABAJO
“Un solo trabajo realizado con toda calma y a conciencia, es más valioso que muchos trabajos hechos con precipitación. Dios no se complace en la cantidad de nuestro trabajo, sino en el amor con que trabajemos” (San Francisco de Sales). leer más
NO HAY CARGA DEMASIADO PESADA
“Dios permite que surjan todo tipo de dificultades para los que se proponen servirle, pero, mientras se confíen a Él, nunca permite que sucumban bajo la carga” (San Francisco de Sales).
CREER EN EL AMOR DE DIOS
“Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto” (Sal 129,4).
LA TRAMPA SE ROMPIÓ Y ESCAPAMOS
“Hemos salvado la vida como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.” (Sal 124,7)
EL ARDIENTE DESEO DEL CORAZÓN DE JESÚS
“Si los hombres pudieran penetrar en el Corazón de Jesús, con todos sus deseos y su gloria, verían que su más ardiente deseo consiste en glorificar al Padre, a Aquél que lo envió” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
Muchos de nosotros llevaremos un buen tiempo conociendo y siguiendo al Señor Jesús. Una vez que nos hemos encontrado realmente con Él, jamás querremos abandonarlo. Ya hemos conocido demasiado su amor, saboreado la verdad y recibido su bondad. Quien conoce de verdad al Señor, no querrá otra cosa que lo que Él quiere.
DICHOSA DEPENDENCIA
“Vengo de Dios, mi Padre, y a Él vuelvo, pues sólo a Él le pertenezco” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).