¡Qué gran misericordia tuviste hacia nosotros al enviarnos a tu Hijo Jesús! Con incomparable amor posaste tu mirada sobre nosotros, que tantas veces huimos de ti o incluso nos volvemos en contra tuya, que te ofendemos con nuestros pecados o simplemente te olvidamos. Tú, en cambio, estás siempre presente y nos miras con amor. Te preocupas atentamente por nosotros, porque no quieres que llevemos una vida sin sentido, ni mucho menos que nos perdamos para siempre.
Showing all posts in 3 minutos para Abbá
EL CIELO DE DIOS
“Vuestro cielo, criaturas mías, está en el Paraíso, con mis elegidos, porque será ahí, en el cielo, donde me contemplaréis en una visión perenne y gozaréis de una gloria eterna. Mi cielo, en cambio, está en la tierra con todos vosotros, oh hombres. Sí, es en la tierra y en vuestras almas donde busco mi felicidad y mi alegría. Vosotros podéis darme esta alegría; e incluso es un deber para con vuestro Creador y Padre, que desea y espera esto de vosotros” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
NI CARROS NI CABALLERÍA
“Unos confían en sus carros,
otros en su caballería;
nosotros invocamos el nombre
del Señor, Dios nuestro” (Sal 19,8). leer más
ME SIENTO TRANQUILO
“Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la guerra, me siento tranquilo” (Sal 26,3).
LA ALEGRÍA DEL PADRE AL ESTAR ENTRE NOSOTROS
“Mi alegría al estar entre vosotros no es menor a la que experimentaba cuando estaba junto a mi Hijo Jesús durante su vida terrenal” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
CON MI DIOS ASALTO LA MURALLA
UN CORAZÓN ABIERTO
“Nada es imposible para mí, y cuando encuentro un corazón abierto, quiero entregarle todo” (Palabra interior).
UN CORAZÓN SINCERO Y LA SABIDURÍA DE DIOS
EL QUE ME OFRECE ACCIÓN DE GRACIAS, ÉSE ME HONRA
“El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios” (Sal 49,23).