“Así os lo escribió también nuestro querido hermano Pablo según la sabiduría que se le otorgó, y así lo enseña en todas las cartas en las que trata estos temas. En ellas hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente -lo mismo que las demás Escrituras- para su propia perdición” (2Pe 3,15b-16).
Comienzo la meditación de hoy citando estas palabras de San Pedro, porque, en efecto, los próximos capítulos de la Carta a los Romanos no son fáciles de entender. Por eso, me tomo la libertad de resumirlos y tratar de transmitir el contenido esencial de forma comprensible. Para ello, me basaré también en los comentarios de la Biblia católica Allioli-Arndt. Además, recomiendo a todos que lean los capítulos siguientes íntegramente para tener una visión más exhaustiva. De ser necesario, también conviene consultar comentarios adicionales.
