En el calendario tradicional, se celebra hoy la memoria del Papa San Telesforo, que, de acuerdo a la lista de San Ireneo, fue el sexto sucesor de San Pedro y murió como mártir. Se dice que, antes de ser elegido para ocupar la cátedra de Pedro, Telesforo había vivido como ermitaño en el monte Carmelo. Para honrar su memoria, se lee el siguiente pasaje de la Carta de San Pedro:
1Pe 5,1-4.10-11
A los presbíteros que hay entre vosotros, yo -presbítero como ellos y, además, testigo de los padecimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse- os exhorto: apacentad la grey de Dios que se os ha confiado, gobernando no a la fuerza, sino de buena gana según Dios; no por mezquino afán de lucro, sino de corazón; no como tiranos sobre la heredad del Señor, sino haciéndoos modelo de la grey. Así, cuando se manifieste el Pastor Supremo, recibiréis la corona de gloria que no se marchita. Y, después de haber sufrido un poco, el Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os hará idóneos y os consolidará, os dará fortaleza y estabilidad. A él el poder por los siglos de los siglos. Amén.
¡Qué gran responsabilidad tienen los pastores de la Iglesia, que tendrán que rendir cuentas a Dios de forma especial! Están llamados a asemejarse al Señor, pastoreando en su Nombre el rebaño que les fue encomendado, conduciéndolo a las fuentes de la salvación, mostrándole las buenas praderas y protegiéndolo de los lobos.
San Telesforo fue un pastor según el corazón de Dios y cumplió fielmente su misión hasta la muerte. Dar la vida por el Señor es algo grandioso, y con justa razón la Iglesia celebra como mártires a estas personas inflamadas de amor.
¿Cuál es, pues, la tarea de un Papa hoy en día? No es diferente de la misión encomendada a los papas a lo largo de toda la historia de la Iglesia: preservar nuestra santa fe de las falsas doctrinas, anunciar auténticamente el Evangelio y recordar vivamente a los fieles todo lo que la fe católica nos enseña.
Al preguntarnos si en el Pontificado actual se está cumpliendo esta tarea, lamentablemente llegaremos a conclusiones negativas. Lo que observamos es confusión, adaptación a la mentalidad del mundo, declaraciones que contradicen la doctrina previa de la Iglesia… Ha surgido inquietud en partes del pueblo de Dios y no pocos fieles están cuestionando o incluso han perdido esa confianza natural que solían tener en la jerarquía eclesiástica.
En vista de esta situación, se vuelve aún más urgente prestar oído a aquellos pastores que aún brindan a los fieles el pan que les corresponde, que defienden la doctrina de la Iglesia, que identifican a los lobos y advierten a las ovejas de ellos.
Después de la declaración “Fiducia supplicans” publicada el 18 de diciembre por el Vaticano, que pretende abrir las puertas para que los sacerdotes bendigan a parejas que viven en relaciones pecaminosas, se produjo una contundente resistencia por parte de muchos obispos, especialmente del continente africano. Esto pone de manifiesto la grave crisis en la que actualmente se encuentra la Iglesia, sobre todo en la cúspide de su jerarquía.
Se trata de una situación muy difícil para los fieles católicos. Pero no sirve de nada cerrar los ojos ante la realidad. Antes bien, se vuelve aún más importante permanecer fieles a la doctrina de la Iglesia y a la práctica que se deriva de ella. De este modo podremos servir a la Iglesia en este “estado de emergencia” que está atravesando.
Lamentablemente, la declaración “Fiducia supplicans” no es el primer y único descarrío en el Pontificado actual, sino que representa un nuevo clímax. Sin embargo, viene precedido de una serie de “heridas” que han sido infligidas a la Iglesia. En este contexto, recomiendo escuchar los vídeos que he grabado sobre lo que denomino “las cinco heridas de la Iglesia”:
Primera herida (Amoris Laetitia):
https://spiritustv.com/watch/conferencia-2-primera-herida-amoris-laetita_EaSfOKhSekEn3Yr.html
Segunda herida (La Declaración de Abu Dabi):
https://spiritustv.com/watch/conferencia-3-secunda-herida-la-declaración-de-abu-dhabi_uFrfLhGQUlxGmHu.html
Tercera herida (El culto a la Pachamama):
https://spiritustv.com/watch/conferencia-4-tercera-herida-el-culto-a-la-pachamama-en-el-vaticano_UXHf6qsbxa3qWcp.html
Cuarta herida (La lucha contra la Tradición):
https://spiritustv.com/watch/conferencia-5-cuarta-herida-la-lucha-contra-la-tradición_uSw3lNBjCRWhifZ.html
Quinta herida (Alianza impía entre el Estado y la Iglesia):
Gracias a Dios, el temor de que ahora incluso se pretenda conferir la bendición a parejas homosexuales ha despertado a algunos obispos. Cabe esperar que se mantengan firmes y entren en un proceso de reflexión para tomar consciencia de que esta última declaración del Vaticano no es el único “error”, sino que es la consecuencia del modernismo que lleva tiempo penetrando en la Iglesia. A raíz de esta constatación, también tendrán que sacarse las conclusiones pertinentes.
Orar por la cabeza de la Iglesia es ciertamente un deber urgente del amor, pero este mismo amor nos enseña que no podemos seguir los rumbos equivocados, sea quien sea que los proponga.
Si alguien desea estudiar más a fondo el contenido erróneo de “Fiducia supplicans”, le recomiendo leer el posicionamiento del Cardenal Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha prestado un gran servicio a la Iglesia al exponer con pericia teológica las razones de por qué no puede acatarse esta declaración: https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=48292
Los que estén interesados en escuchar regularmente mi punto de vista sobre la crisis en la Iglesia y en el mundo y quieran unirse al combate espiritual contra la confusión que, por desgracia, se está instalando en la Iglesia, pueden enviar un correo a la siguiente dirección: balta-lelija@jemael.net