V. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi (Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos)
R. Quia per Crucem tuam redemisti mundum (Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo).
Una vez más nos encontramos con María en el Vía Crucis, así como en la Cuarta Estación y a los pies de la Cruz.
Dios quiso que su Hijo, a quien Ella dio a luz, volviera a ser colocado en su regazo después de su muerte, antes de descender al Reino de los muertos para anunciar la Buena Nueva a los que allí le esperaban, para que también ellos recibieran la gracia de la Redención.
