Habiendo llegado su hora, Jesús se dirige al Padre y le encomienda a los Suyos y le asegura:“[Ellos] Entendieron que en verdad salí de Ti, y creyeron que Tú Me enviaste” (Jn 17,8b).
Conocer a Jesús significa comprender más profundamente que Él salió del Padre y vino para dárnoslo a conocer. Es de inconmensurable importancia que los judíos, a los cuales Jesús fue enviado en primer lugar (cf. Mt 15,24), sepan que su Mesías y el Mesías de toda la humanidad es el Hijo del único Dios; el mismo que los había elegido para que sean su Pueblo (cf. Jer 30,22).