LAS INSTRUCCIONES DEL SEÑOR 

Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley” (Sal 93,12).

Si hemos entablado una amistad con nuestro Padre, no nos faltarán las instrucciones de su parte, pues nuestro amigo divino es al mismo tiempo nuestro guía en el camino de la salvación. De un amigo humano no podríamos esperar esto del mismo modo, y tal vez ni siquiera sería apropiado. De nuestro Padre Celestial, en cambio, recibimos con seguridad esa gracia.

leer más

UNA PRUEBA DEL AMOR DEL PADRE

“No puedo entregar por segunda vez a mi Hijo predilecto para demostrarles a los hombres mi amor! Pero ahora, para amarlos y para que conozcan este amor, yo mismo vengo a ellos, tomando su aspecto y su pobreza. Mira, ¡pongo en el suelo mi corona y toda mi gloria, para tomar la apariencia de un hombre común!” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).

leer más