EL ARDIENTE DESEO DEL CORAZÓN DE JESÚS

“Si los hombres pudieran penetrar en el Corazón de Jesús, con todos sus deseos y su gloria, verían que su más ardiente deseo consiste en glorificar al Padre, a Aquél que lo envió” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).

Muchos de nosotros llevaremos un buen tiempo conociendo y siguiendo al Señor Jesús. Una vez que nos hemos encontrado realmente con Él, jamás querremos abandonarlo. Ya hemos conocido demasiado su amor, saboreado la verdad y recibido su bondad. Quien conoce de verdad al Señor, no querrá otra cosa que lo que Él quiere.

leer más

LAS INSTRUCCIONES DEL SEÑOR 

Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley” (Sal 93,12).

Si hemos entablado una amistad con nuestro Padre, no nos faltarán las instrucciones de su parte, pues nuestro amigo divino es al mismo tiempo nuestro guía en el camino de la salvación. De un amigo humano no podríamos esperar esto del mismo modo, y tal vez ni siquiera sería apropiado. De nuestro Padre Celestial, en cambio, recibimos con seguridad esa gracia.

leer más