“Puedes vivir en la alegre expectación de la eternidad y anhelarla, pero primero tienes que cumplir tu misión” (Palabra interior). leer más
“Puedes vivir en la alegre expectación de la eternidad y anhelarla, pero primero tienes que cumplir tu misión” (Palabra interior). leer más
“Hace falta que tengáis un corazón transformado, totalmente enfocado en Dios; un corazón vigilante, atento y lleno de amor. Sólo entonces podréis entender los planes de Dios y trabajar por la paz” (Palabra interior). leer más
“Nos llamamos hijos de Dios, ¡y lo somos!” (1Jn 3,1). leer más
“[Dios] enjugará toda lágrima de sus ojos; y no habrá ya muerte, ni habrá llanto, ni gritos, ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado” (Ap 21,4).
“Tienes que velar sobre tu vida y vivirla con gran fidelidad. ¡Yo me encargaré de todo lo demás!” (Palabra interior).
Estas palabras se refieren especialmente a la vida espiritual y nos recuerdan aquellas otras palabras de Jesús: “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se os darán por añadidura” (Mt 6,33).
“Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría” (Sal 50,8). leer más
“Sé exigente contigo mismo, pero sin dureza ni obstinación” (Palabra interior). leer más
“Yo te amo aún más de lo que tú me amas” (Palabra interior). leer más
“Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa” (Sal 83,11). leer más
“Mi pasado ya no me preocupa; pertenece a la misericordia divina. Mi futuro no me preocupa todavía; pertenece a la providencia divina. Lo que me preocupa y me exige es el hoy, que pertenece a la gracia de Dios y a la entrega de mi corazón, de mi buena voluntad” (San Francisco de Sales). leer más