«¿Qué sería la justicia sin misericordia? Aliada con las tinieblas de la crueldad, sería más bien injusticia que justicia» (Santa Catalina de Siena).
Santa Catalina de Siena hace aquí un alegato a favor de la misericordia. En efecto, en situaciones como una guerra, existe la gran tentación de ir más allá de los límites de la justicia, de dejarse llevar por las malas inclinaciones que habitan en el corazón del hombre y de que así la crueldad se alíe con la justicia, deformándola y volviéndola aterradora.