“MI AMIGO DIVINO” (Parte I)

Quiero hablaros de mi Amigo divino, porque Él es tan bueno conmigo que realmente tengo que compartirlo con vosotros. No es que piense que vosotros no lo conocéis y que es exclusivamente Amigo mío. ¡Por supuesto que no! Pero, si os hablo de Él, tal vez lo conozcáis un poco mejor. En efecto, cuanto más escuchemos hablar de Él y cuanto más tiempo pasemos con Él, mejor lo conoceremos.

Nunca nos cansaremos de estar con Él y siempre será una alegría encontrarnos con Él.

Éste mi amigo divino es muy fuerte, pero también reservado. Él no se impone, pero está siempre presto si tan sólo lo invocamos y le pedimos que venga. Él no titubea.

leer más

“EL PROVECHO DE UNA ADVERSIDAD”

 

«Una adversidad puede hacerte un bien mayor que mil alegrías» (San Buenaventura).

Podemos llegar a entender estas palabras si las consideramos desde la perspectiva sobrenatural. Una de las lecciones más difíciles de la vida espiritual es aprovechar las tribulaciones y cruces que nuestro Padre permite que nos sobrevengan para acercarnos más profundamente a Él. Un proverbio alemán dice con acierto: «La adversidad enseña a orar». Esta sola constatación ya puede ayudarnos a comprender que Dios ha permitido tal o cual dificultad para que nos volvamos a Él.

leer más