PREPARACIÓN PARA PENTECOSTÉS: “Ven, Espíritu Divino”  

Habiendo concluido nuestro recorrido por los Hechos de los Apóstoles, en el que hemos acompañado a estos incansables testigos del Evangelio en sus viajes misioneros, con todos sus sufrimientos, pero también con la alegría por la expansión de la fe, queremos centrar ahora nuestra atención en el Espíritu Santo, de acuerdo con el tiempo litúrgico. En efecto, fue Él quien guió la misión de los apóstoles, que tuvieron que esperar su venida antes de comenzar su ministerio en todos los pueblos. Con la meditación de hoy, pues, entramos en la inminente preparación para Pentecostés.

Como estrella guía de las siguientes meditaciones, recurro a la Secuencia de Pentecostés, que es, sin duda, una de las oraciones más bellas de la Iglesia:

leer más

“TORRENTES DE BONDAD DEL CORAZÓN DEL PADRE”

«Sólo tenéis que seguir las mociones del Espíritu Santo y entonces podrá hacerse realidad todo lo que mi bondad paternal ha proyectado» (Palabra interior).

El Padre y el Hijo nos han enviado al mejor Maestro interior, que nos guía a salvo por esta vida, nos moldea a imagen de Dios y hace fecunda nuestra vida, siempre que sigamos sus indicaciones: es el Espíritu Santo.

leer más

HECHOS DE LOS APÓSTOLES: Conclusión de los Hechos de los Apóstoles  

Poco después de que Pablo fuera llevado a Cesarea, el sumo sacerdote Ananías bajó con algunos ancianos y el abogado Tértulo para presentar su acusación ante el procurador Félix (Hch 24,1). Sin embargo, Pablo se defendió y Félix no encontró motivos para condenarlo, por lo que postergó el caso (v. 22). Así que Pablo permaneció en Cesarea durante dos años, custodiado, pero con ciertas libertades. El sucesor de Félix, Porcio Festo, dejó a Pablo prisionero para complacer a los judíos (v. 27).

Nada más tomar posesión de su cargo, Festo tuvo que enfrentarse a las acusaciones de los sumos sacerdotes y los jefes de los judíos contra Pablo (Hch 25,1-2). Éstos le pidieron que lo trasladara de Cesarea a Jerusalén, «porque pensaban organizar una emboscada para matarlo en el camino» (v. 3). Pero Festo se negó y replicó que bajaran ellos a Cesarea (vv. 4-5). Cuando llegaron y presentaron sus acusaciones, Festo preguntó a Pablo si quería subir a Jerusalén para ser juzgado allí (v. 9), a lo que Pablo respondió:

leer más

“TE ESTOY ESPERANDO EN LA ETERNIDAD”  

«Te estoy esperando en la eternidad» (Palabra interior).

¿Podríamos escuchar una expresión más hermosa del amor que nuestro Padre nos tiene? Qué maravilloso es para nosotros en el plano humano cuando alguien nos espera simplemente por amor, no porque quiera algo de nosotros, sino porque se complace en tenernos cerca. También es un deleite cuando nos lo manifiesta expresamente.

leer más

HECHOS DE LOS APÓSTOLES: Pablo, prisionero de Cristo

Después de la serie de las tres últimas meditaciones, en las que abordamos la crisis de la misión de la Iglesia a la luz del testimonio de los apóstoles, recorreremos los últimos capítulos de los Hechos de los Apóstoles. Lo haremos con un esquema un poco distinto al de las últimas semanas, ya que los últimos capítulos hablan por sí mismos. Solo puedo recomendar vivamente a todos que se tomen el tiempo de leerlos en su totalidad. Son muy ricos en el sentido de que narran los siguientes viajes misioneros de San Pablo y todo lo que aconteció en ellos. Sin embargo, en las siguientes meditaciones me limitaré a resumir los acontecimientos, haciendo énfasis en uno que otro punto clave.

Después de partir de Atenas, Pablo pasó un tiempo muy fructífero en Corinto (Hch 18). Allí fue reconfortado por el Señor a través de una visión, quien le dijo que no tuviera miedo y que nadie podría hacerle daño (vv. 9-10). Pablo permaneció un año y seis meses en Corinto (v. 11).

leer más