“El Espíritu y la esposa dicen: ‘¡Ven!’ Y el que oiga, que diga: ‘¡Ven!’ Y el que tenga sed, que venga; el que quiera que tome gratis el agua de la vida (…). Amén. ¡Ven, Señor Jesús!” (Ap 22,17.20b).
El Espíritu del Señor siempre nos llama y nos invita a seguirle y a acoger todo aquello que nuestro Padre Celestial nos tiene preparado. Podemos recibir gratuitamente la abundancia de gracias que el Señor nos ofrece.