Otro de los signos que precederán al Retorno del Señor es la conversión de los judíos. Concretamente, esto significa que muchos judíos han de aceptar el Evangelio y reconocer a Jesús como el Mesías.
Uno puede preguntarse por qué la conversión del Pueblo de Israel tiene tal relevancia que se menciona como una de las señales precursoras de la Segunda Venida de Cristo. Intentemos entenderlo: no es que Dios haya rechazado a Israel, aun si solo fue un «santo remanente» de israelitas el que creyó en el Mesías y asumió la gran tarea de anunciarlo a todos los pueblos, cumpliendo así la voluntad de Dios. Pero nunca debemos olvidar que fue gracias al anuncio de los apóstoles, procedentes del pueblo judío, que la fe en el Mesías de Israel llegó hasta nosotros. Por tanto, no todo el Pueblo endureció su corazón y rechazó al Mesías, sino que hubo quienes dieron su vida por seguir al Señor. Pensemos en un San Pablo, que anunció incansablemente el Evangelio.

