AMAR AL PADRE CELESTIAL (Parte III)

Conocer, honrar y amar al Padre…

Aunque nuestro corazón –que a veces se siente frío– tenga la impresión de corresponder tan pobremente al amor del Padre y se entristezca por ello, Él nos da la oportunidad de demostrarle nuestro amor de otra manera más. Vale aclarar, además, que el solo hecho de que nos entristezcamos por amarle menos ardiente y perseverantemente de lo que quisiéramos, es ya una señal de amor, porque aquí el corazón sufre cuando no brota de él la expresión del amor y al no poder entrar en una relación íntima con Dios, de corazón a corazón.

leer más

HONRAR AL PADRE CELESTIAL (Parte V)

Conocer, honrar y amar al Padre…

Al acoger la gracia que Nuestro Señor Jesucristo nos ofrece y al corresponder a su amor, honramos a Aquél que lo envió. Jamás habremos honrado lo suficiente al Hijo de Dios, que cumplió perfectamente la Voluntad de su Padre. Todo testimonio que demos de Él, todo anuncio, toda confesión y toda defensa de sus mandamientos y de su Iglesia honra también al Padre, que es el Autor de todo.

leer más

HONRAR AL PADRE CELESTIAL (Parte IV)

Conocer, honrar y amar al Padre…

Honramos a nuestro Padre Celestial cuando nos esforzamos seriamente por recorrer el camino de la santidad. Aquel “sabor de santidad” del que hablaba ayer se intensifica cuando intentamos cumplir la tarea que nos ha sido encomendada en este mundo con espíritu de santidad.

leer más