Queridos amigos,
Hoy, en la Fiesta de los Santos Arcángeles y también en relación con la meditación del día y el escrito de Balta-Lelija que hoy hemos publicado, les enviamos una nueva canción. La melodía procede del monasterio tradicional de «Nuestra Señora de Guadalupe” (Texas, EE.UU). A algunos podrá resultarles un tanto inusual en un primer momento.
La forma en que Harpa Dei lo canta abre una perspectiva muy hermosa. Desde mi punto de vista, esta canción no solo da melodía a la famosa oración a San Miguel Arcángel; sino que –a mi parecer– relata la historia de la expulsión de los ángeles caídos; suceso que ahora tiene que actualizarse en la Tierra.
Con su serenidad, este canto representa este acontecimiento de una manera tranquila, suave y natural. ¡La victoria ya está ahí! ¡Sólo ha de ser actualizada!
Éste es el propósito de esta canción, que parece venir de tiempos remotos y relatarnos a nosotros, los hombres, aquello que aconteció y sigue aconteciendo: la separación entre la luz y la oscuridad.
Recomiendo escuchar este canto con frecuencia, para que nuestra alma pueda asimilar su belleza sublime e interiorizar esta realidad.
Ha de ser un arma en el combate entre la luz y las tinieblas, y, a partir de ahora, forma parte de los cantos de batalla del “ejército del Cordero”.
Hno. Elías en la Fiesta de los Santos Arcángeles