Antes de continuar, quisiera hacer una breve aclaración o, mejor dicho, corrección sobre lo dicho ayer… Desde el punto de vista médico, me señalaron la razón por la cual probablemente los obispos temen un mayor riesgo a través de la comunión en la boca. Los patógenos del coronavirus se encuentran sobre todo en la garganta, y, al tener la boca abierta podrían, bajo ciertas circunstancias, transmitirse a otras personas. Sin embargo, sigue en pie la afirmación de que, en mi punto de vista, las medidas no son pertinentes.
El coronavirus y la recepción de la comunión (Parte I)
En estos días en que la proliferación del así llamado “coronavirus” inquieta a muchas personas, me han sido planteadas preguntas de gran actualidad, que me gustaría abordar. Se trata de la recepción de la santa comunión… En algunos lugares, por recomendación de los obispos a cargo, se está distribuyendo la comunión en la mano en las Santas Misas. Esto es lo que he escuchado de Alemania, de México, de Jerusalén y, aún más, de Italia. Recientemente se tomó la misma medida también en Ecuador. leer más
Doctrina católica y ortodoxa sobre cielo e infierno

Una de nuestras oyentes de China preguntó cuál sería la diferencia entre la doctrina católica y ortodoxa con respecto al cielo y al infierno.
En primera instancia, vale aclarar que –hasta donde sé– no hay en la Iglesia Ortodoxa un catecismo que sea vinculante para todos los fieles. Como es sabido, la Iglesia Ortodoxa se divide en “iglesias nacionales”. Por eso, en esta materia podría haber diferencias leves entre ellas, pero ciertamente no elementales.
Adoración eucarística en silencio (Parte II)
Continuamos hoy con el tema de la Adoración Eucarística…
En la Adoración al Santísimo, se debería procurar que, de ser posible, se guarden también momentos de silencio, en los cuales el Señor puede tocar interiormente el alma. Por lo general, estamos habituados a la oración vocal, y solemos ocupar el tiempo con determinadas oraciones pre-establecidas. Sin embargo, sería muy fructífero que también pudiésemos simplemente decirle al Señor: “Aquí estoy”, y que tengamos el tiempo para entrar en un íntimo diálogo con Él. leer más
Adoración eucarística en silencio (Parte I)
Hoy, empezando un nuevo mes, quisiera volver a responder a preguntas o pedidos que nos han sido formulados por parte de alguno de nuestros oyentes, y que podrían ser de interés común.
Por una parte, me preguntaron si podría hablar algo acerca de la Adoración Eucarística.
Por otra parte, una persona de China planteó la pregunta de cuál sería la diferencia entre la doctrina católica y ortodoxa con respecto al cielo y al infierno.
El camino de la sencillez
Is 58,9b-14
Así habla el Señor: “Si no apartas de ti todo yugo; si no delatas y no acusas en falso, si partes tu pan con el hambriento, si sacias el hambre del indigente, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como el mediodía. Te guiará Yahvé de continuo, saciará tu hambre en las sequedades, dará vigor a tu cuerpo y serás como huerto regado, como manantial de aguas cuyo cauce nunca falla.
El ayuno como preparación
Mt 9,14-15
Se le acercaron a Jesús los discípulos de Juan y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, siendo así que nosotros y los fariseos practicamos el ayuno?” Jesús les dijo: “¿Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.”
Elegir la vida es elegir a Dios

Dt 30,15-20
Mira, yo pongo hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Si escuchas los mandamientos de Yahvé tu Dios que yo te mando hoy, amando a Yahvé tu Dios, siguiendo sus directrices y guardando sus mandamientos, preceptos y normas, vivirás y te multiplicarás; Yahvé tu Dios te bendecirá en la tierra en la que vas a entrar para tomarla en posesión.
El ayuno santo – Miércoles de Ceniza
Jl 2,12-18
“Mas ahora -oráculo de Yahvé- volved a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos y con duelo.” Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved a Yahvé, vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, lento a la cólera, rico en amor, y se retracta de las amenazas. ¡Quién sabe si volverá y se compadecerá, y dejará a su paso bendición, ofrenda y libación para Yahvé, vuestro Dios!
Servir a Dios y a los hombres

Mc 9,30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; Él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: “El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; lo matarán, mas a los tres días de haber muerto resucitará.” Pero ellos, que no entendían sus palabras, tenían miedo de preguntarle.