Con motivo de la guerra actual en Ucrania, quisiera referirme hoy a la “Oración por la verdadera paz de los pueblos”, que acabamos de publicar como canto, para que muchas personas puedan acceder a ella. ¡Todos están cordialmente invitados a rezar esta oración con nosotros!
La ira injusta
Mt 5,20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás, pues el que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo que todo aquel que se encolerice contra su hermano será reo ante el tribunal; el que llame a su hermano ‘imbécil’ será reo ante el Sanedrín; y el que le llame ‘renegado’ será reo de la Gehenna de fuego.
La Ley y los Profetas
Mt 7,7-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Acaso alguno de vosotros le da una piedra a su hijo cuando le pide pan?; ¿o le da una culebra cuando le pide un pez? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos. En esto consisten la Ley y los Profetas.”
La riqueza de la Palabra de Dios (Parte II)
Para retomar el tema de ayer, escuchemos nuevamente la breve lectura que nos habla sobre la eficacia de la Palabra de Dios:
Is 55,10-11
Esto dice el Señor: “Del mismo modo que descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá de vacío, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y produzca pan para comer, así será la palabra de mi boca: no tornará a mí de vacío, pues realizará lo que me he propuesto y será eficaz en lo que le mande.”
La riqueza de la Palabra de Dios (Parte 1)
Is 55,10-11
Esto dice el Señor: “Del mismo modo que descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá de vacío, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y produzca pan para comer, así será la palabra de mi boca: no tornará a mí de vacío, pues realizará lo que me he propuesto y será eficaz en lo que le mande.”
La verdadera paz
Hoy meditaremos nuevamente un extracto del “Mensaje del Padre” a Sor Eugenia Ravasio, como solemos hacerlo el día 7 de cada mes. En esta ocasión, he escogido conscientemente un pasaje que se relaciona con la situación que actualmente se vive en el mundo.
Las tentaciones de Jesús
Lc 4,1-13
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto. Allí estuvo durante cuarenta días, y fue tentado por el diablo. Como no comió nada en aquellos días, al cabo de ellos sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.” Jesús le respondió: “Está escrito: ‘No sólo de pan vive el hombre’”.
El camino de la sencillez
Is 58,9b-14
Esto dice el Señor: “Si no apartas de ti todo yugo; si no delatas y no acusas en falso, si partes tu pan con el hambriento, si sacias el hambre del indigente, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como el mediodía. Te guiará Yahvé de continuo, saciará tu hambre en las sequedades, dará vigor a tu cuerpo y serás como huerto regado, como manantial de aguas cuyo cauce nunca falla. Reconstruirás tus antiguas ruinas, cimientos hace tiempo abandonados; te llamarán reparador de brechas, repoblador de lugares arrasados.
El ayuno como preparación
Mt 9,14-15
En aquel tiempo, se le acercaron a Jesús los discípulos de Juan y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, siendo así que nosotros y los fariseos practicamos el ayuno?” Jesús les dijo: “¿Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.”
Elegir la vida es elegir a Dios
Dt 30,15-20
Moisés habló al pueblo diciendo: “Mira, yo pongo hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Si escuchas los mandamientos de Yahvé tu Dios que yo te mando hoy, amando a Yahvé tu Dios, siguiendo sus directrices y guardando sus mandamientos, preceptos y normas, vivirás y te multiplicarás; Yahvé tu Dios te bendecirá en la tierra en la que vas a entrar para tomarla en posesión.