“MIS PLANES SE CUMPLEN”  

«Mis planes se cumplen, oportuna o importunamente, aun a través de extravíos y tinieblas. Nadie podrá detenerlos, nada podrá oscurecer el camino de Dios» (Palabra interior).

Nuestro Padre se vale de todas las circunstancias para llevar a cabo su plan de salvación. Es cierto que, debido a la resistencia del diablo y a la insensatez y debilidad del hombre, a menudo no puede cumplirse la voluntad de Dios de forma directa, conforme a su intención originaria. Pero, en su Providencia, nuestro Padre sabe tomar esto en consideración. Sin abandonar su objetivo ni cambiarlo en principio, lo persigue a través de extravíos y tinieblas.

Por eso hemos de confiar en el Señor en todas las situaciones, no solo en aquellas en las que podemos reconocer cómo se cumple clara y directamente su voluntad. Por otro lado, no debemos dejarnos engañar creyendo que los extravíos y las tinieblas son queridos por Dios, pues siempre causan sufrimiento. Dios no quiere hacer sufrir a los hombres. En la Persona de su Hijo, Él mismo asumió voluntariamente el sufrimiento, sin culpa alguna. Por tanto, nunca se puede decir que es lícito hacer el mal para que de él salga un bien.

Forma parte de la insuperable sabiduría de Dios el hecho de que nuestro Padre lo intenta todo para salvar a los suyos. Estamos llamados a creerlo firmemente, aunque todo parezca contradecir esta certeza. El único obstáculo insuperable es cuando la voluntad y el corazón del hombre rechazan deliberadamente el amor de Dios, con pleno conocimiento de la verdad. ¡Que esto nunca llegue a suceder!

La confianza ilimitada en el amor y la sabiduría de nuestro Padre nos sostendrá y guiará a través de todos los lazos que se nos tienden en esta vida.