Antes de entrar en materia, me gustaría decir unas breves palabras sobre nuestra misión: Harpa Dei y yo hemos regresado sanos y salvos de un fructífero viaje apostólico en Brasil y Argentina. Aprovecho la oportunidad para agradecer las oraciones de todos aquellos que siguen diariamente los “3 Minutos para Abbá”. Fue una alegría encontrarme en ambos países con personas que escuchan frecuentemente estas meditaciones. Espero que, en el futuro, se difundan aún más para la gloria de nuestro Padre Celestial y para el bien de las almas. El próximo paso sería empezar a traducirlas también al francés.
Escuchemos ahora la palabra interior que meditaremos hoy:
“Avanza con gran confianza. Mi amor es más fuerte que todas tus debilidades” (Palabra interior).
Nuestro Padre nos invita a avanzar en nuestro camino espiritual con gran confianza en Él. Avanzar espiritualmente significa siempre crecer en el amor. Por eso, lo más importante no son los éxitos visibles; sino la transformación de nuestro corazón.
En efecto, nuestro Padre no se fija en primer lugar en nuestras debilidades, sino que mira nuestro corazón. Ciertamente Él no trivializa las debilidades, sino que quiere que trabajemos sinceramente por superarlas y que no las consintamos voluntariamente. Pero el Señor no nos ata a ellas, para que no nos quedemos atrapados. Sobre todo, nuestro Padre no quiere que caigamos en desesperación en vista de nuestras debilidades.
Por eso estamos llamados a elevar confiadamente la mirada hacia Él. Es su amor el que nos fortalece y está siempre dispuesto a sacarnos de todo aquello que podría separarnos de Él. ¡Podemos contar con ello! Así –como el Padre nos anima a hacerlo– podremos avanzar con gran confianza en nuestro camino, sabiéndonos seguros de su amor.