“LUZ PARA EL MUNDO”  

«Esta luz iluminará los caminos que conducen a la verdadera Iglesia Católica, e indicará el sendero a aquellos pobres hijos que aún son víctimas de la superstición» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio).

De nuevo, escuchamos una frase del Mensaje a la Madre Eugenia Ravasio en la que nuestro Padre señala con claridad la posición única de la Iglesia Católica. Iluminados por la luz del Padre Celestial, los hombres han de hallar el sendero que conduce a la Iglesia que Él nos ha concedido a través de su Hijo. Debemos escuchar atentamente que nuestro Padre habla de la «verdadera Iglesia». Se trata de una verdad de fe que puede perderse si dejamos de seguir las indicaciones del Espíritu Santo y nos dejamos llevar por pensamientos humanos o incluso por engaños. Si es la verdadera Iglesia, sin duda, significa que en ella se halla la plenitud de la verdad que el Padre nos otorga en nuestro camino hacia la eternidad. Muchos pasan de largo ante ella; otros relativizan su existencia; otros solo la perciben parcialmente; y otros viven sumidos en las tinieblas del error.

Vemos que nuestro Padre tiene en vista a todos. Aunque los sacerdotes y religiosos están llamados de forma particular a vivir y actuar a la luz de su obra de amor, esta misma luz ilumina también al peregrino, al escéptico, al ignorante. Sin rodeos, el Señor nos dice: «Esta luz os iluminará a todos vosotros, hombres que vivís en este mundo lleno de tinieblas y vicios. Si no tuvieseis mi luz, caeríais en el abismo de la muerte eterna».

Así pues, quienes acogen el Mensaje de nuestro Padre Celestial e intentan vivir conforme a él se convierten en portadores de su luz y pueden ayudar a guiar a las personas hacia la verdadera fe y la Santa Iglesia.

Yo, que tengo la dicha de escribir cada día estos «3 Minutos para Abbá», estoy convencido de que este Mensaje es una gran gracia que Dios ofrece a los hombres de una manera tan delicada. La Familia de Abbá, congregada en torno a la devoción a Dios Padre, estará de acuerdo conmigo y cada uno de sus miembros contribuirá a su manera a profesar la verdadera fe en tiempos de gran confusión y a dar a conocer al Padre Celestial como el confidente más discreto. También las familias religiosas están invitadas a cultivar esta relación especial con el Padre Celestial y a recibir sus bendiciones. ¡Pueden tener la seguridad de que recibirán la recompensa que solo nuestro Padre puede dar!