“EL PADRE DEL REY”  

«Para que todos puedan conocer verdaderamente a este Rey [Jesús], es necesario conocer también  su Reino. Ahora bien, para llegar a este doble conocimiento de manera perfecta, hace falta, además, conocer al Padre de este Rey, al Creador de este Reino» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio).

¿Alguna vez lo habíamos pensado? Probablemente muy pocos. Tal vez podamos compararlo con lo que ocurre cuando solo tenemos en cuenta la Iglesia militante y pasamos por alto la triunfante.

Como cristianos, contemplamos y celebramos con entusiasmo el Reinado de Nuestro Señor Jesucristo y, con ello, sin duda, honramos también a Dios Padre. Sin embargo, tendemos a olvidarnos de nombrar al Padre del Rey, de quien todo procede y que nos ha enviado a este Rey. Así, celebramos solemnemente la Fiesta de Cristo Rey, pero sin tener totalmente presente la realidad celestial. Nuestro Padre nos lo hace notar con mucha delicadeza.

Todo el Mensaje a la Madre Eugenia respira el espíritu del «Padre del Rey», que quiere llevarnos a un conocimiento más profundo de su persona e invita a la Iglesia a consumar la obra de Dios, como afirma en el siguiente pasaje:

«En verdad, hijos míos: la Iglesia —aquella sociedad que yo he hecho fundar por mi Hijo— completará mi obra haciendo que sea honrado Aquel que es su Autor: vuestro Padre y Creador».

Así, los «3 minutos para Abbá» de hoy nos invitan a entablar una íntima relación con Dios, nuestro Padre, lo que complacerá enormemente a su Hijo, que vino al mundo precisamente para anunciarnos el amor de su Padre. Ciertamente, no existe un deseo más ardiente en el Corazón de nuestro Redentor, el Rey del cielo y de la tierra, que el que también nos expresa el Padre celestial: que lo conozcamos, lo honremos y lo amemos. A esta misma intención quieren servir estas reflexiones diarias.