EL GRAN DÍA SE ACERCA

 

La Fiesta de la Natividad del Hijo de Dios se acerca cada día más. Los corazones de los hombres han de llenarse de gran alegría y calidez. Las promesas anunciadas y preparadas desde toda la eternidad por nuestro Padre están llegando a su cumplimiento. El plan de su amor se hace realidad…

A pesar de todas las adversidades y las caídas de los hombres; a pesar de todos los intentos del diablo de impedir la obra de la salvación, ¡nadie puede detener a Dios y, al fin y al cabo, todo tiene que servir a sus planes!

¡El gran día se acerca y permanecerá para siempre! Este día anunciará para siempre que Dios no ha puesto límite alguno a su amor por nosotros, los hombres. Este día anunciará para siempre que el Padre Eterno se ha glorificado en su Hijo. Este día anunciará para siempre que cada persona tiene un valor infinito y que fue redimida a precio del Hijo de Dios.

Una y otra vez los santos ángeles se llenan de asombro ante la Sabiduría del Padre. Una y otra vez el cosmos entero se une a la alabanza de los ángeles. Una y otra vez se canta en Belén y en el mundo creyente el Nacimiento del Hijo de Dios. Una y otra vez nos postraremos ante el Pesebre y agradeceremos al Padre por su infinita bondad. Nunca cesará su alabanza por las grandes proezas de su amor, ¡ni en el tiempo ni en la eternidad!