DIOS REVIERTE TODO EN BIEN

“Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio” (Rom 8,28).

¡Qué maravillosa afirmación del Apóstol San Pablo! Está profundamente cimentada en la fe y en la experiencia espiritual.

Si la interiorizamos y la ponemos en práctica, puede convertírsenos en nuestra guía segura. Nuestro Padre, en la omnipotencia de su amor, es capaz de revertir todas las cosas en bien. Incluso los abismos más oscuros, las situaciones más enredadas, las circunstancias más imposibles y desesperadas, nuestro Señor puede y quiere hacerlas fructificar para nuestro bien. En esto, Él se muestra como nuestro amantísimo Padre, y precisamente al experimentar su guía en las dificultades, puede surgir en nuestros corazones un amor y una gratitud aún más grandes.

Lo importante es aplicar concretamente esta certeza, pues no se trata sólo de una afirmación teórica, sino que quiere impregnar toda nuestra vida. Esto no significa que debamos adoptar una actitud optimista artificial, que no se toma realmente en serio las situaciones difíciles y tiende a pasarlas por alto.

Antes bien, es un acto de fe que debemos realizar en las adversidades que nos sobrevengan. Este acto de fe, que consiste en elevar nuestra mirada a Dios y depositar nuestra confianza en Él, nos ayuda directamente a no dejarnos engullir por la negatividad de la situación. Al acordarnos del Señor y de sus palabras, hemos emprendido ya el camino hacia la superación de la situación, o incluso la hemos superado ya.

San Juan de la Cruz aconseja: “En la tribulación, dirígete inmediatamente a Dios lleno de confianza, y serás fortalecido, iluminado e instruido.”

Si vamos asimilando esta certeza que se nos ofrece en las palabras de San Pablo, nos desharemos más y más de una actitud temerosa. En su lugar, va surgiendo la confianza para afrontar la vida en su complejidad desde este sencillo punto de partida: Dios nos ama  y nada puede separarnos de su amor.

Sólo tenemos que estar atentos a corresponder siempre a su amor y a permanecer en el amor.