“CORAZONES QUE ME ENTIENDAN”  

«¿Qué otra meta puedo aspirar con esta obra de amor sino encontrar corazones que me comprendan?» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio).

En esta frase podemos constatar que nuestro Padre no pide de nosotros mucho conocimiento, sino amor. Los seres humanos nos alegramos cuando encontramos a alguien que nos comprende, aunque tal comprensión siempre sea limitada. Cuando lo hallamos, surge una unidad más profunda con la otra persona.

Nuestro Padre Celestial quiere que le conozcamos y que comprendamos sus motivaciones más profundas. Su amor inconmensurable ha de tocar nuestros corazones y despertarnos. El Mensaje a la Madre Eugenia Ravasio es un radiante ejemplo de ello. Con palabras siempre nuevas y repeticiones, Dios Padre nos declara una y otra vez su amor y nos explica cómo nos lo comunica de múltiples maneras.

En cierto modo, llegamos a conocer su «necesidad». No es que el Dios omnipotente y santo estuviera necesitado de algo, pero anhela que se cumpla el gran deseo de su corazón: implantar su amor cada vez más profundamente en los hombres.

Cuando los corazones empiezan a comprender a nuestro Padre, entonces ven todas las cosas bajo una luz distinta. Reconocen que todo ha surgido del amor de nuestro Padre, pero este tiene que lidiar con las sombras, la oscuridad, la confusión e incluso con una capa de hielo que ha embotado nuestro corazón y lo ha vuelto tan poco receptivo.

¿Qué sucede cuando nuestro Padre encuentra un corazón que lo comprende? Podrá confiarle los secretos de su corazón e introducirlo cada vez más en el misterio de su amor. También le hará partícipe de su preocupación por la salvación de las almas.

Y ese corazón lo comprenderá cada vez mejor, porque el amor de Dios ha encontrado cabida en él y, con el paso del tiempo, todas las sombras tendrán que ceder. Agradecido, ese corazón dirá «sí» a Dios y en él se encenderá el fuego del amor divino. Una profunda alegría morará en él y él mismo será causa de alegría para Dios. Nuestro Padre ha encontrado un corazón que lo comprende y ahora lo invitará a buscar otros más.