Continuamos nuestro tema con dos autores más. El primero de ellos, Robert Benson, que escribió el libro “El amo del mundo”, lo trataré sólo brevemente, puesto que resumí su obra recientemente, en la meditación del 20 de mayo de este año (Véase: http://es.elijamission.net/el-amo-del-mundo-un-corto-resumen/) leer más
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La amenaza anticristiana y la resistencia contra ella (III): El Anticristo conforme al relato de Solowjew

En la meditación de hoy y de mañana, analizaremos cómo es descrito el Anticristo en la literatura que conozco sobre este tema.
Suele describírselo sobre todo como una figura política, dotada de un extraordinario carisma, que ofrece soluciones para los problemas políticos y sociales más urgentes. De acuerdo a lo que he encontrado en la literatura, el Anticristo poseerá una enorme fuerza de atracción, de modo que las personas difícilmente podrán sustraerse de su fascinación. Hacia afuera, el Anticristo se mostrará como una persona espiritual y aparentemente ornada de virtudes; un hombre con un amplio horizonte que se muestra abierto a los asuntos religiosos.
La amenaza anticristiana y la resistencia contra ella (II): El Anticristo en la Sagrada Escritura
La Sagrada Escritura habla de muchos anticristos que han aparecido. Por ejemplo, el Apóstol San Juan escribe en su carta:
“Hijos míos, ha llegado la última hora. Habéis oído que vendría un Anticristo; y la verdad es que han aparecido muchos anticristos. Por eso nos damos cuenta que ha llegado la última hora. Salieron de entre nosotros, aunque no eran de los nuestros. Pues si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Así se ha puesto de manifiesto que no todos son de los nuestros” (1Jn 2,18-19).
La amenaza anticristiana y la resistencia contra ella (Parte I)
La actual pandemia, así como también otras amenazas que se ven venir en el mundo e incluso en nuestra Santa Iglesia, inquietan a no pocas personas. Son cada vez más frecuentes preguntas como éstas (y también a mí me han sido dirigidas): ¿Será que ha llegado el tiempo en que hay que retirarse al campo y salir de las grandes ciudades? ¿Estarán cumpliéndose los acontecimientos profetizados en el Libro de Daniel (cf. Dan 7 y 12)? ¿Será que están ya en marcha los jinetes descritos en el Libro del Apocalipsis (cf. Ap 6,1-8)? ¿Seremos forzados a vacunarnos con una sustancia que contiene también material embriológico? ¿O se incluirá en la vacuna algo que enferme a la persona, o que controle todos sus movimientos? ¿Estaremos acercándonos a una dictadura con el carácter de un Gobierno Mundial? Éstas y muchas otras sospechas y observaciones se plantean…
La necesidad de desenmascarar a Lucifer y sus engaños (Parte 3)

En las meditaciones anteriores, partiendo de un texto de Ezequiel (28,1-19), había hablado sobre el actuar del ángel caído, del cual hemos de tomar consciencia para no dejarnos enceguecer. Lamentablemente, Lucifer actúa también en nuestra Iglesia, y ha adquirido una gran influencia. Es muy doloroso percibir esto, particularmente cuando vemos que su actuar llega hasta las mismas autoridades de la Iglesia. ¡Pero esto no puede pasarse por alto!
La necesidad de desenmascarar a Lucifer y sus engaños (Parte 2)
En la meditación de ayer, había indicado que no podremos encontrar la clave para entender la actual pandemia, mientras no incluyamos a Dios.
Éste es el núcleo para hallar respuestas, a partir de las cuales se podrá actuar correctamente y discernir los espíritus. Por supuesto que también hay medidas justificadas y necesarias, que son guiadas por la razón, uno de los dones que Dios nos ha dado. Estas medidas son importantes y hemos de acogerlas.
La necesidad de desenmascarar a Lucifer y sus engaños (Parte 1)

Escuchemos nuevamente una parte de la lectura que habíamos meditado los últimos dos días:
“Eras el sello de una obra maestra, colmado de sabiduría, de consumada belleza. Morabas en Edén, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas engalanaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, preparados desde el día de tu creación. Hice de ti un querubín protector, centelleante; estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego.
El último paso

Mt 19,16-22
En aquel tiempo, se le acercó uno a Jesús y le dijo: “Maestro, ¿qué cosas buenas debo hacer para conseguir vida eterna?” Él le dijo: “¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.” “¿Cuáles?” –le preguntó él. Jesús respondió: “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Dícele el joven: “Todo eso lo he guardado. ¿Qué más me falta?” Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos. Luego sígueme.” Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.
Dominus Iesus (Parte 2)

A pesar de la amplitud de esta temática, el marco de las meditaciones diarias se presta únicamente para extraer los puntos más esenciales, para dar así a los fieles la orientación correcta en lo referente a la relación de la Iglesia Católica frente a las otras religiones. Esto se torna tanto más importante, en cuanto que se está extendiendo una cierta desorientación, y, en consecuencia, también una incertidumbre respecto al anuncio de la fe.
Dominus Iesus

El tema de la meditación de ayer requiere ser profundizado y contextualizado, porque es fundamental saber tratar con las otras religiones y sistemas de creencias desde la perspectiva de la fe católica. A causa de la globalización, nuestro mundo se ha vuelto tan “pequeño”, que para los fieles católicos es importante saber cómo han de tratar con las otras religiones de acuerdo a la visión de nuestra fe. También algunos se cuestionan sobre los esfuerzos ecuménicos…