Hoy retomamos el tema de las “apariciones y revelaciones privadas”. Éstas últimas son los mensajes recibidos en apariciones o alocuciones interiores.
Ayer hice énfasis en que debemos prestarles atención, porque –siempre y cuando sean auténticas– son pautas que nos da el Señor, mostrándonos un camino y proporcionándonos ayuda en la situación concreta en que nos encontremos, ya sea a nivel del mundo como de la Iglesia.