Librarse del autoengaño

Descargar MP3

Descargar PDF

1Cor 3,18-23

 ¡Que nadie se engañe! Si alguno de vosotros se cree sabio según los criterios de este mundo, mejor es que se vuelva necio, para llegar a ser sabio. Pensad que, para Dios, la sabiduría de este mundo no es más que necedad. En efecto, dice la Escritura: “El que enreda a los sabios en su propia astucia.” Y también: “El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos de los sabios”. Así que nadie se gloríe en las personas, pues todo es vuestro; ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro…, todo es vuestro. Y vosotros sois de Cristo, y Cristo, de Dios.

leer más

Vencer la actitud terrenal

Descargar MP3

Descargar PDF

1Cor 3,1-9 

Yo, hermanos, no pude hablaros como a personas espirituales, sino como a carnales, como a niños en la fe de Cristo. Os di a beber leche, y no alimento sólido, pues todavía no lo podíais soportar. Y ni siquiera ahora lo soportáis, pues seguís siendo carnales. Porque, mientras haya entre vosotros envidia y discordia, ¿no creéis que seguís siendo carnales y vivís a lo humano? Cuando dice uno: “Yo soy de Pablo”, y otro: “Yo soy de Apolo”, ¿no estáis procediendo según criterios humanos? ¿Quién es, pues, Apolo? ¿Y quién es Pablo?… ¡Servidores, por medio de los cuales habéis creído!

leer más

Resistencia contra el mal

Descargar MP3

Descargar PDF

Lc 4,31-37 

Jesús bajó a Cafarnaún, población de Galilea, y los sábados les enseñaba. La gente quedaba asombrada de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio impuro y se puso a gritar a grandes voces: “¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.” Jesús entonces le conminó: “Cállate y sal de él.” Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño.

leer más

El Señor en Nazaret

La “Antigua Sinagoga” en Nazaret: el lugar mismo donde aconteció esta escena…

Descargar MP3

Descargar PDF

Lc 4,16-30

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”.

leer más

Los pensamientos de los hombres no son los de Dios

“Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga.”

Descargar MP3

Descargar PDF

Mt 16,21-27

Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho por causa de los ancianos, de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas, y ser llevado a la muerte y resucitar al tercer día. Pedro, tomándolo aparte, se puso a reprenderle diciendo: “¡Dios te libre, Señor! De ningún modo te ocurrirá eso”. Pero él se volvió hacia Pedro y le dijo: “¡Apártate de mí, Satanás! Eres escándalo para mí, porque no sientes las cosas de Dios sino las de los hombres.”

leer más

Martirio de San Juan Bautista

San Juan Bautista, testigo de la verdad

Descargar MP3

Descargar PDF

Jer 1,17-19

Lectura correspondiente a la memoria del Martirio de San Juan Bautista

En aquellos días, recibí esta palabra del Señor: “Cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.” -Oráculo del Señor. leer más

Una verdadera conversión

Descargar MP3

Descargar PDF

1Tes 4,1-8

Lectura correspondiente a la memoria de San Agustín

Hermanos, los rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.

leer más

La lucha por la conversión

Dijo Jesús: “Joven, a ti te digo: Levántate.” El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre.

Descargar MP3

Descargar PDF

Lc 7,11-17

Lectura correspondiente a la memoria de Santa Mónica

En aquel tiempo, fue Jesús a un pueblo llamado Naím. Lo acompañaban sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando se acercaba a las puertas del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda. La acompañaba mucha gente del pueblo. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: “No llores.” Luego, acercándose, tocó el féretro, y los que lo llevaban se pararon. Dijo Jesús: “Joven, a ti te digo: Levántate.” El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre.

leer más

Sobre la hipocresía

“En el camino espiritual, el amor se lo cultiva a través de la oración, de la meditación de la Palabra de Dios, de la conversión interior, etc…”

Descargar MP3

Descargar PDF

Mt 23,27-32

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así sois también vosotros, que por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de maldad.

leer más

Enfrentarse a los peligros con sobriedad

“Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos que no permitáis que vuestro ánimo se altere”

Descargar MP3

Descargar PDF

2Tes 2,1-3a.14-17 

Hermanos, por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos que no permitáis que vuestro ánimo se altere por cualquier cosa, ni os alarméis por ciertas manifestaciones del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que el Día del Señor es inminente. Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición.

leer más