«Yo vivo [con los hombres] en una intimidad aun más profunda que una madre con sus hijos» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio).
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“ALEGRÍA AUN EN LA DIFICULTAD”
«A través de mi Ley, quisiera hacerles vivir una vida más feliz» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio). leer más
“DIOS PUEDE VALERSE INCLUSO DEL PECADO”
«Hijo mío, incluso el pecado puede convertirse en un peldaño que nos acerca a Dios, que nos eleva, que nos conduce aún con más seguridad hacia Él, siempre y cuando al pecado le siga el profundo dolor de haberlo cometido, cuando nos proponemos sinceramente no repetirlo, cuando sentimos lo mal que hemos actuado contra la misericordia de Dios, cuando éste es capaz de desgarrar las fibras más duras de nuestro corazón, haciendo brotar de ellas lágrimas de arrepentimiento y de amor» (San Pío de Pietrelcina).
“SERENIDAD ANTE LA DEBILIDAD”
«El caballo deja su estiércol en el establo y, aunque sea sucio y hediondo, él mismo lo lleva con gran esfuerzo al campo, del cual brota entonces un buen trigo y un vino noble y dulce, que nunca crecerían si no fuera por el estiércol. Así pues, lleva con esfuerzo y diligencia tu estiércol —es decir, aquellas debilidades que no puedes descartar, desechar ni superar— al campo de la amorosa voluntad de Dios con actitud serena. Sin duda, crecerá de él un fruto delicioso y sabroso en una humilde serenidad» (Juan Taulero).
LA MAYOR SEGURIDAD
«La mayor seguridad que podemos tener en esta vida consiste en la entrega pura e irrevocable de todo nuestro ser a las manos de Dios, así como en la decisión inquebrantable de no cometer nunca, bajo ningún concepto, ningún pecado, ya sea grande o pequeño. Nuestra seguridad no depende de si sentimos o no el amor de Dios. La gran seguridad solo radica en lo anteriormente dicho» (Carta de san Francisco de Sales a santa Juana de Chantal).
“CONSOLAR Y AMAR AL PADRE”
«También quisiera (…) que puedas dedicar media hora al día para consolarme y amarme» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio).
Es una petición que nuestro Padre dirige a la Madre Eugenia, pero, como ella misma añade, es lo que Él desea de todos sus hijos.
“NUESTRO PADRE REPARA LO QUE HEMOS FALLADO”
«Cuando confiesas sinceramente tus errores, tus omisiones y tus deficiencias, me haces feliz, como si me hubieras confiado un tesoro. Tan pronto como tu alma se abre, mi Espíritu toma posesión de ella, sin llamar la atención, pero victorioso. ¿Qué no podría yo reparar si me dejan actuar? Entonces me complazco en adornar tu alma según mi gusto» (Palabras de Jesús a la mística Louisa Jaques).
“DIOS TIENE EL MEJOR PLAN”
«La única razón para temer entregarle la propia vida a Dios es cuando uno cree que tiene un plan mejor» (Esther Maria Magnis).
“LA BONDAD INFINITA DE DIOS”
«Todos han de reconocer mi infinita bondad; una bondad que se dirige a todos, pero especialmente a los pecadores, a los enfermos, a los moribundos y a todos los que sufren» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio).
Aquí radica el origen de la caridad cristiana, que se apiada del sufrimiento humano, y la razón por la que, desde sus inicios hasta hoy, la Iglesia se preocupa especialmente por los necesitados. La compasión de nuestro Padre Celestial ha contagiado a los cristianos y ha despertado en ellos el espíritu de la caridad, de manera que la suave clemencia de Dios se refleja en las obras de misericordia que practican. La caridad cristiana va mucho más allá de una mera compasión humana y trasciende con creces la preocupación por los más cercanos.
“EL ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS”
«La obra de esta Tercera Persona de mi divinidad se realiza sin bullicio, y a menudo el hombre no la percibe» (Mensaje de Dios Padre a Sor Eugenia Ravasio). leer más
