“No tengas miedo de tu debilidad. ¡Yo soy tu fuerza!” (Palabra interior).
Showing all posts in 3 minutos para Abbá
ACEPTAR LAS CORRECCIONES PATERNALES
“A los que amo, los reprendo y corrijo” (Ap 3,19) –nos dice el Señor en el Libro del Apocalipsis, y es una gracia experimentarlo. En efecto, el amor de nuestro Padre a nosotros no sólo es un amor tierno y cálido que nos da seguridad y nos cobija; sino que es también un amor que nos forma. Él quiere educarnos para que avancemos en el camino espiritual.
UN CORAZÓN CONTRITO
YO OS AMO MÁS DE LO QUE CUALQUIER OTRA CRIATURA PODRÁ AMAROS JAMÁS
“Quiero proteger a la juventud, como un tierno padre (…). ¡Oh, vosotros que estáis especialmente necesitados de alguien que os proteja en la vida, para que podáis evitar el mal, venid a mí! ¡Yo soy vuestro Padre, que os ama más de lo que cualquier otra criatura podrá amaros jamás!” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
MI ALMA ESTÁ UNIDA A TI
“Mi alma está unida a ti, porque por ti, Dios mío, mi cuerpo fue lapidado” (Antífona de Laudes para la Fiesta de San Esteban).
HOSANNA AL HIJO DE DAVID
“En esto se manifestó entre nosotros el amor de Dios; en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él” (1Jn 4,9).
LA NOCHE RESPLANDECE COMO EL DÍA
“De día el Señor me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza del Dios de mi vida” (Sal 42,9).
EL GRAN DÍA SE ACERCA
La Fiesta de la Natividad del Hijo de Dios se acerca cada día más. Los corazones de los hombres han de llenarse de gran alegría y calidez. Las promesas anunciadas y preparadas desde toda la eternidad por nuestro Padre están llegando a su cumplimiento. El plan de su amor se hace realidad… leer más
ADÁN, ¿DÓNDE ESTÁS?
La angustiada búsqueda del Padre Celestial por nosotros continúa desde que el hombre perdió la unión con Dios de la que gozaba en el Paraíso. Cada vez que el hombre se descarrila, cada vez que se aparta del “manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas agrietadas” (Jer 2,13), escuchamos en el fondo el llamado del Padre:
¿QUIÉN SE DA CUENTA DE SUS YERROS?
“¿Quién se da cuenta de sus yerros? De las faltas ocultas límpiame” (Sal 19,13).
