«Ármate con la oración, no con la espada; vístete con humildad, no con ropa fina» (Santo Domingo de Guzmán). leer más
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“RESISTENCIA INTERIOR AL PECADO”
«Yo soy la resistencia contra el pecado dentro de tu corazón» (Palabra interior).
Se cuenta que, en una etapa de su vida, Santa Catalina de Siena sufrió terribles tentaciones contra la pureza y que entonces habló con Jesús y le preguntó dónde había estado Él mientras ella atravesaba esos ataques que le resultaban insoportables. Jesús le respondió que había sido Él quien había obrado en su corazón la repugnancia a tal impureza.
“LOS ENEMIGOS DE DIOS SON NUESTROS ENEMIGOS”
«Sé astuto en tu trato con el mundo y con el mundo en la Iglesia: está enemistado conmigo» (Palabra interior).
¿Estamos suficientemente conscientes de esta realidad? ¿Tenemos realmente claro que ya no vivimos en un entorno marcado por la fe cristiana?
“CADA DÍA ES IMPORTANTE”
“CONFIAR EN NUESTRO PADRE EN TODO”
«Confío en Dios, mi Creador, en todas las cosas; lo amo con todo mi corazón» (Santa Juana de Arco). leer más
“LA MÚSICA SACRA”
«Para el moribundo, la música es como una hermana; es el primer dulce sonido del más allá; y la musa del canto es la hermana mística que señala el cielo» (San Buenaventura).
Con estas palabras, San Buenaventura se habrá referido, sobre todo, a la música sacra que, especialmente en tiempos pasados, resonaba en los monasterios. La música sacra es inspirada por los ángeles y resuena para la alabanza de Dios, proclamando así su gloria.
“EL CAMINO SENCILLO HACIA LA SANTIDAD”
«La santidad consiste simplemente en hacer la voluntad de Dios y en ser exactamente lo que Él quiere de nosotros» (Santa Teresita del Niño Jesús). leer más
“EL CAMINO ESPIRITUAL”
«Tienes que soportar las horas oscuras y las pruebas para que toda tu confianza se aferre a mí» (Palabra interior).
“NO FATIGAR EL ALMA”
«Evita las cosas irrelevantes que entorpecen, paralizan, quitan fuerza e impulso y fatigan el alma» (Palabra interior).
La frase de hoy no se refiere a una recreación y descanso legítimos, sino a la distracción de nuestras vidas. Con facilidad nos desviamos de lo esencial y nos perdemos en trivialidades. En una época en la que los medios de comunicación y los teléfonos móviles dominan en exceso la vida de las personas, quizá ya ni siquiera notemos la distracción. Puede que ya nos hayamos acostumbrado a ese ritmo de vida disperso y agitado, e incluso que nos sintamos a gusto con él.
“DAR FRUTOS CADA DÍA”
«Si el hombre supiera cuánto puede ganar en un solo día, su corazón se ensancharía de alegría en cuanto despertara del sueño, a sabiendas de que ha amanecido un nuevo día en el que puede alabar a Dios y multiplicar su recompensa para gloria suya, y se vería animado y fortalecido a lo largo de todo el día para cuanto tenga que realizar y soportar» (Santa Matilde de Hackeborn).