Mt 9,1-8
En aquel tiempo, Jesús subió a una barca, cruzó de nuevo el mar y llegó a su ciudad. Entonces, le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados.” Entonces algunos escribas dijeron para sus adentros: “Éste blasfema”.