Antes de culminar la segunda semana de Adviento, repasemos brevemente los puntos esenciales de las meditaciones de los últimos días, que han de servirnos de guía para profundizar en nuestra vida interior. Son los siguientes:
- La meditación de la Palabra de Dios.
- El rezo del Santo Rosario meditado.
- La oración del corazón.
- La participación en dignas celebraciones eucarísticas, junto con la recepción de la Santa Comunión.
- El acercamiento a la contemplación, con sus respectivas disposiciones preparatorias (buscar el silencio, superar los apegos desordenados a las cosas de este mundo y a las personas…).
