«Nadie es bueno sino uno solo: Dios» (Mc 10,18).
Esta fue la primera respuesta que Jesús dio a aquel hombre que le preguntó qué debía hacer para alcanzar la vida eterna.
«Nadie es bueno sino uno solo: Dios» (Mc 10,18).
Esta fue la primera respuesta que Jesús dio a aquel hombre que le preguntó qué debía hacer para alcanzar la vida eterna.
1Jn 4,1-6
Queridísimos: no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, porque han aparecido muchos falsos profetas en el mundo. En esto conocéis el espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios. Ése es el espíritu del Anticristo, de quien habéis oído que va a venir, y ya está en el mundo. Vosotros, hijos, sois de Dios y los habéis vencido, porque el que está en vosotros es más poderoso que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo, y el mundo los escucha. Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; el que no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. leer más