«En la senda de la justicia está la vida» (Prov 12,28).
Si buscas la vida, camina por la senda de la justicia.
«En la senda de la justicia está la vida» (Prov 12,28).
Si buscas la vida, camina por la senda de la justicia.
Mt 17,14-20
Cuando llegaron donde la gente, se acercó a Jesús un hombre que, tras arrodillarse ante él, le suplicó: “Señor, ten piedad de mi hijo, porque es lunático y sufre mucho. Muchas veces cae en el fuego y otras muchas en el agua. Se lo he presentado a tus discípulos, pero ellos no han podido curarlo.” Jesús exclamó: “¡Ay, generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo acá!” Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento. Entonces, los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le preguntaron: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?” Les respondió: “Por vuestra poca fe. Porque yo os aseguro que, si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: ‘Desplázate de aquí allá’, y se desplazará. Y nada os será imposible.”