NOTA: Por motivos de enfermedad, interrumpiremos durante los próximos días las meditaciones sobre el Evangelio de San Juan y escucharemos una serie de tres días sobre la purificación del corazón. Puede establecerse un nexo interior, pues a lo largo del Evangelio de San Juan nos habíamos encontrado una y otra vez con los corazones cerrados de los judíos hostiles, y siempre conviene examinar nuestro propio corazón y presentárselo a Dios para que Él lo purifique.
“Lo que realmente contamina al hombre es lo que sale de él. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, los deseos avariciosos, las maldades, el fraude, la deshonestidad, la envidia, la blasfemia, la soberbia y la insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre” (Mc 7,20-23). leer más