PERMANECED EN MI AMOR

“Permaneced en mi amor” (Jn 15,9).

El amor de nuestro Padre Celestial nos envuelve, habita en nosotros y nos modela a imagen de Cristo. Si lo hemos reconocido y asimilado mediante la fe, entonces este amor querrá permanecer siempre en nosotros y no se apartará jamás. Es el amor divino y, por tanto, inmutable. Es un regalo que recibimos gratuitamente, pero nuestra tarea y nuestra dicha consisten en permanecer en él. Y esto no es difícil, ya que Dios, por su parte, nunca nos retira su amor. Solo nosotros podemos apartarnos de él cuando somos negligentes en cultivarlo y volcamos nuestro amor de forma desordenada hacia lo creado, alejándonos así de Dios.

leer más

 Evangelio de San Juan (Jn 14,1-14): “Jesús es el camino al Padre”

“No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De lo contrario, ¿os hubiera dicho que voy a prepararos un lugar? Cuando me haya marchado y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os llevaré junto a mí, para que, donde yo estoy, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino”. Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podremos saber el camino?” “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida -le respondió Jesús-; nadie va al Padre si no es a través de mí”. Si me habéis conocido a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”. “Felipe -le contestó Jesús-, ¿tanto tiempo como llevo con vosotros y no me has conocido? El que me ha visto a mí ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os digo no las hablo por mí mismo.

leer más