EL ORDEN CORRECTO

“Quien quiera que Dios le escuche, que escuche primero a Dios” (San Agustín).

Por mucho que Dios nos hable, no llegaremos a entenderlo si no aprendemos a identificar su voz, si no asimilamos su Palabra y la ponemos en práctica. Es el Espíritu Santo quien nos recuerda todo lo que Jesús dijo e hizo (Jn 14,26), pero solo puede hacerlo si estamos dispuestos a escuchar al Señor y le prestamos atención. Es decir, es necesaria la disposición correcta de nuestra parte.

leer más

Evangelio de San Juan (Jn 13,31-38): “Verdadera fraternidad”

Cuando salió Judas, dijo Jesús: “Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios le glorificará a él en sí mismo; y pronto le glorificará. Hijos, todavía estoy un poco con vosotros. Me buscaréis y como les dije a los judíos: ‘Adonde yo voy, vosotros no podéis venir’, lo mismo os digo ahora a vosotros. Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros. Como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros”. Le dijo Simón Pedro: “Señor, ¿adónde vas?” Jesús respondió: “Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, me seguirás más tarde”. Pedro le dijo: “Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti”. Respondió Jesús: “¿Tú darás la vida por mí? En verdad, en verdad te digo que no cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces”.

leer más