Evangelio de San Juan (Jn 12,12-24): “Hosanna al Hijo de David”  

Al día siguiente las muchedumbres que iban a la fiesta, oyendo que Jesús se acercaba a Jerusalén, tomaron ramos de palmas, salieron a su encuentro y se pusieron a gritar: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel!” Jesús encontró un borriquillo y se montó sobre él, conforme a lo que está escrito: “No temas, hija de Sión. Mira a tu rey que llega montado en un borrico de asna”. Al principio sus discípulos no comprendieron esto, pero cuando Jesús fue glorificado, entonces recordaron que estas cosas estaban escritas acerca de él, y que fueron precisamente éstas las que le hicieron. La gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro y le resucitó de entre los muertos, daba testimonio. Por eso las muchedumbres le salieron al encuentro, porque oyeron que Jesús había hecho este signo. Entonces los fariseos se dijeron unos a otros: “Ya veis que no adelantáis nada; mirad cómo todo el mundo se ha ido tras él.” leer más