“En esto se manifestó entre nosotros el amor de Dios; en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él” (1Jn 4,9).
“En esto se manifestó entre nosotros el amor de Dios; en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él” (1Jn 4,9).
Durante la Octava de Navidad, quisiera ofrecer cada día una sencilla meditación sobre el acontecimiento de la Natividad del Señor, intercalada con villancicos interpretados por Harpa Dei. Espero que esto nos ayude a sumergirnos más profundamente en el grandioso misterio de esta Fiesta.
¡Alegraos, Cristo ha nacido! –es el grito de júbilo que llena el cielo y la tierra. ¡Regocíjense todos los que han recibido esta Buena Nueva!