Adonde yo te envíe, irás

Jer 1,1.4-10

Palabras de Jeremías, hijo de Helcías, de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio de Benjamín. Recibí esta palabra del Señor: “Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles.”
Yo repuse: “¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho.”
El Señor me contestó: “No digas: ‘Soy un muchacho’, que adonde yo te envíe, irás, y lo que yo te mande, lo dirás. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte.” Oráculo del Señor. El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me dijo: “Mira: yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar.”
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