“Satanás lo intenta todo, pero sus planes serán frustrados” (Palabra interior).
Ciertamente existe esta pretensión de Satanás de subyugarlo todo bajo su dominio, y nosotros, los fieles, hemos sido insertados en esta lucha. En su sabiduría, nuestro Padre nos deja este combate. En efecto, el Diablo lo intenta todo por realizar sus planes de iniquidad, y no pocas veces parece tener éxito. Sin embargo, en su ceguera, él no cuenta con la intervención de Dios en la situación que cree tener bajo su control. No puede verlo, porque no tiene la mirada del Señor y el orgullo le impide notar que siempre es él el perdedor.